En algún momento indefinido, una foto puede cruzar el límite de lo ordinario y ser siempre un pedazo de bella arte. Esa zona de influencia entre una foto normal y el arte sugerente es un blanco móvil de persona a persona y el gusto al gusto. Sin embargo, con la práctica rigurosa y la retroalimentación de los compañeros, puede empezar a mejorar tus aciertos.
Voy a detallar algunas cosas a continuación que tienes que tener en cuenta al momento de tu práctica:
1.- Deja a un lado tu cámara de juguete.
Consíguete una buena cámara reflex, muchas personas que empiezan suelen alquilarlas, y experimentar su uso. Para aquellos de ustedes que no saben, una réflex digital es una de esas cámaras que has visto llevar a los pros, pero no tiene que ser uno de esos gigantes como se ven en la NFL. Si quieres tomar fotos hermosas una réflex digital decente tiene un buen chip y sensor, combinada con las lentes más flexibles, tu promedio de sacar fotografías interesantes mejorará dramáticamente. Es casi la diferencia entre la televisión regular y HDTV.
2.- Lleva tu cámara a todo lado.
No sólo lleves tu cámara en ocaciones raras ocasiones o cuando realmente decides dejar de lado una parte de tu día para la fotografía. Acéptalo: todos somos personas muy ocupadas con vidas reales, pero sólo toma unos segundos para obtener inspiración para una foto.
Guárdala en el maletero de tu coche y en una mochila pequeña, tus lentes. Nunca se sabe cuando va a suceder algo maravilloso.
Aprovecha la oportunidad para tomar por lo menos una foto de un día. No tiene que ser un gran paisaje - sólo algo pequeño y agradable que realmente deberías haber notado antes.
3.- Observar lo que tenemos a nuestro alrededor.
Este paso es una re-evaluación filosófica de cómo funciona nuestra cámara frente a cómo se asigna a la memoria una escena, lograr una realidad visual con las emociones y los recuerdos anteriores que están vinculados a la escena.
Por ejemplo, nosotros vemos y ademas no solo recordamos una ciudad fotografiada, también recordamos cada cuidad; nosotros no recordamos solo una tormenta, sino recordamos cada tormenta. Una foto hermosa debe contar la historia épica de la memoria vinculada con otros recuerdos emotivos que se pliegan en su conjunto.
¿Te gustó el tema tratado? ¿Que sugerirías a los fotógrafos que están empezando en este maravilloso mundo?
